Muy queridos hermanos sacerdotes: Es una alegría saludarles en el marco de la fiesta de Pentecostés que hemos celebrado el domingo pasado, espero que se encuentren todos muy bien y con ese ánimo que nos da el
Espíritu Santo, para salir y anunciar las maravillas que Dios ha hecho y sigue haciendo en
nuestra amada Arquidiócesis de Yucatán.
El motivo de la presente, es agradecer a los sacerdotes y parroquias que en este Año de la Familia Amoris Laetitia (La alegría del amor), han logrado invitar, convocar y formar sus equipos de pastoral familiar. Al mismo tiempo, quisiera motivar a quiénes todavía no tengan sus equipos, a procurar conformarlos en este verano, para que iniciemos con el favor de Dios, la formación permanente (primer nivel) en el mes de septiembre. Así mismo, aprovechemos la Clausura de Este Año de la Familia Amoris Laetitia (23-26 junio), para que otras familias se acerquen a nuestras parroquias y descubran la necesidad de formarse y ser acompañadas.