Querida familia, por fin llegó la Noche Buena. En los medios de comunicación hemos padecido el bombardeo anual que nos condiciona socialmente sobre cómo vivir esta noche: vestido, regalos, comida, bebida, decoración, brindis, abrazos, etc.
Nos inundan con historias fantasiosas de personajes del Polo Norte. Historias bonitas, pero que nos han ido alejando del sentido de la Navidad: el nacimiento de Jesús. Es por ello que no puede faltar en esta celebración la lectura del Evangelio del Nacimiento de Jesús. Escucharemos la historia real, con personajes reales, con sentimientos reales; para hacer de nuestra fiesta algo real y no fantasioso